Los contenidos que hay en la web son una fuente inagotable de información. Tanto para usos personales como profesionales es maravilloso tener al alcance un abanico tan grande. Realmente puedes sumergirte horas y horas leyendo y asimilando toda clase de conceptos, ideas, opiniones…
Sin embargo, y sin restarle valor a las muchas posibilidades que ofrece internet, da la sensación de que existe una inercia que nos lleva a prestar una atención contínua a los estímulos que recibimos desde redes sociales, RSS, blogs, enlaces que nos facilitan… como si de una carrera por conocer lo último se tratara. En ocasiones atendemos más a los apuntes más novedosos que a conceptos tradicionalmente contrastados por los gigantes del ramo.
Hoy, pensando en la planificación de contenidos de un muy buen amigo de Contenido SEO, ha sido necesario olvidar los novísimos conceptos de comunicación con los que aturdirle para volver a las preguntas más clásicas de la comunicación. Algunas de ellas son las siguientes:
- Público de la comunicación – ¿A quién se dirigen los contenidos?
- Fines de la comunicación – ¿Cuál es el objetivo que tienen que cumplir los contenidos?
- Mensaje a comunicar – ¿Qué ideas desean comunicarse?
- Medios de comunicación – ¿Qué instrumentos se emplearán para comunicar el mensaje?
- Costes – ¿Qué tiempo y recursos estoy dispuesto a invertir/gastar en la comunicación de mi mensaje?
- Medición – ¿Cómo valoro el impacto de los contenidos que comunico?
Son muchas más las preguntas que se pueden realizar en comunicación y contenidos web. Empezar por hacerse algunas preguntas como éstas es una buena forma de definir correctamente el plan de comunicación que queremos trazar.
También en Contenido SEO, para hacer autocrítica sobre cómo actuamos deontológicamente, qué proponemos al cliente y dónde nos encontramos en la relación con el cliente.